más coworkers >Coach FiscalOscar y el coworkingÓscar
es contable y trabaja por su cuenta. Antes no. Antes lo hacía en el
sector privado, en una gestoría que enseguida se adecuó a la crisis y,
poco a poco, se fue achicando. Así que Óscar, rápido de reflejos, no lo
pensó ni un segundo: decidió montar su propio negocio y llevar adelante
la contabilidad de pequeñas empresas y de unos cuantos autónomos. El problema, claro, fue escoger un lugar acorde, un sitio en el que pudiera atender a sus clientes y, de paso, trabajar en comunidad. “Primero pensé en abrir un local”, explica Óscar, que apenas se puso a echar cuentas comprendió que los costes (entre la luz, el agua, el teléfono, el alquiler e Internet) podían llegar a ser descomunales, con lo cual su primera opción fue la que tuvo más a mano: trabajar en casa. Pero allí, aunque los costes fueran mínimos, los problemas fueron otros. La distracción, por ejemplo. O la falta, también, de una sala donde encontrarse con sus clientes. Alguien, entonces, le habló de un coworking y Óscar se puso a buscar inmediatamente uno. Rastreó unos cuantos por Google y el primero que encontró fue Gran de Gracia Coworking Barcelona. Una calle céntrica, un barrio pintoresco como Gracia y un ambiente laboral amable terminaron de convencerlo de que éste, seguramente, sería el lugar apropiado. “Ahora tengo más tiempo”, dice Óscar, un amante de las cosas dulces y un culé en toda regla que ya no necesita estar en su casa para recibir a los clientes, pues en Gran de Gracia Coworking, además de una sala de reuniones, también ha encontrado otra cosa: unos cuantos emprendedores que, con los ojos cerrados, le confían la gestión de sus finanzas. |